Con este post quisiera demostrarme a mí mismo que no soy un antisocial. Espero lograrlo. Es que al igual que cuando tomé vino con hielo la presión social me dijo que no era correcto, en estos días también sentí que debí decir “Sí” ante la invitación a participar en el amigo secreto y que la respuesta “No” era como echarle hielo al vino. Mi instinto deicida me hizo cuestionarme ¿Por qué tengo que decir que sí si no estoy convencido de que eso me gusta? ¿Por qué habría de gustarme regalarle algo preestablecido a alguien elegido al azar y con tarifa por consenso?
Este blog en cierto modo es un rincón catártico para decir cosas que no me es tan fácil decir en la vida cotidiana. Finalmente dije: No. Pero no dije por qué. Dije una verdad a medias. La excusa perfecta era que en otro lugar también me van a invitar y quizás pase más tiempo allá. (Muy dentro de mí esa excusa también me serviría allá). La verdad completa es que socialmente soy un mal regalador y me gusta cuestionar las cosas que todos hacen porque simplemente tienen que hacerlas. Mal regalador porque no me gusta regalar en fechas ni ocasiones específicas si no cuando encuentro el regalo perfecto para alguien (así sea el 30 de febrero). Y tampoco regalo cosas que la otra persona espera que le regalen y menos en la fecha anticipada.
Respecto a mi afán cuestionador quería saber un poco más sobre el amigo secreto así que me puse a “guglear”. En muchos lugares hipanos y en Brasil lo conocen como amigo invisible en gringolandia lo conocen como secret santa. Una de las cosas con las que me identifiqué fue una referencia a la paradoja de Abilene que apareció en el blog de Francisco Duran. Algunos refieren al amigo secreto como una manera de ahorrar los regalos que uno no puede dar a todos sus amigos. Otros dicen que es una forma de conocer más a tu amigo secreto y aleatorizado. Como colofón diría que, como todo en la vida, si te gusta jugar al amigo secreto disfrútalo pero no esperes que todos lo hagan. Siempre hay gente como yo que toma vino con hielo y que no quiere jugar al amigo secreto.
1 comentario:
Hace ya varios meses que escribiste el artículo del amigo secreto, simplemente decirte que por lo que a mi respecta el regalo es lo de menos, lo más importante a la hora de jugar son los detalles, las pistas.. es muy emocionante indagar y dedicar tiempo en conocer a la persona a quien vas a regalarle, se pueden descubrir muchas cosas... Creo que para que haya éxito en este juego es indispensable jugar con un grupo de personas con los que te lleves realmente bien, que se conozcan y que se puedan hacer bromas, si se juega en éstas cirscuntancias ya te digo yo que el importe del regalo será lo que menos te preocupará porque seguro que la persona que te toca merece que te gastes lo que sea, pensarán lo mismo de ti..
Dicen que la navidad es buen momento para jugar, pero siempre es buen momento hacer algo divertido con los amigos.
Es una lástima que no hayas tenido suerte, yo la verdad, no recuerdo exactamente que regalos he recibido y aún así puedo decirte que los años que he jugado lo he pasado muy bien y creo que al final lo que cuenta es eso, pasarlo bien y poder compartir con la gente a quien le tienes cariño.. Suerte para la próxima
Laila
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