Rai Köshi

Una de las experiencias más interesante de mis viajes por la selva sucedió en Callería, Ucayali donde una familia shipiba decidió bautizarme a la usanza de su etnia.

Tres hermanas de una familia de Calleria decidió que yo era candidato para el ritual. ¿El requisito? Haberles caído bien. El bautizo es como una bienvenida a los foráneos en su pueblo. No todos parecen tener esa suerte ya que es algo subjetivo.

Cuando me comunicaron que había sido el elegido para el bautizo, esto me tomó por sorpresa porque el objetivo de mi viaje fue un proyecto de salud y desconocía que esto podría suceder. Debo reconocer que sentí un poco de temor porque los humanos tememos a lo desconocido. Y más aun porque estábamos en la orilla de un río y yo no soy un buen nadador.

Me llevaron hacia un árbol de Poma Rosa. Me pidieron que me siente debajo del árbol. Luego se acercaron una por una las hermanas a mojarme la cabeza con agua del río, deseándome en voz alta una retahíla de parabienes. Las tres hicieron lo propio y yo con la cabeza tres veces mojada pensé que eso era todo. El siguiente paso fue ponerme un nombre en shipibo. El nombre elegido fue: Rai Köshi. En español significa algo así como Rey fuerte. En la cultura shipiba que un shipibo te ponga un nombre a un foráneo es como darle un pasaporte a su pueblo. Me explicaron que cuando vaya a otra comunidad shipiba puedo decir me llamo Rai Köshi y dejaré de ser un extraño.