Bailadores de Bronce

Dentro de las actividades programadas para este año para el Festival Folklife del Nor Oeste me interesaron particularmente Correo Aéreo, los Danzantes de tijeras, Bailadores de Bronce y Quishua Mashis. A Quishua Mashis y Correo Aéreo ya los había visto el año pasado en este mismo festival. De ese entonces recuerdo la música cautivadora de Correo Aéreo, un dúo que hace música de Perú y que su produccion Para cantarle al rio fue el marco musical del documental Shipibo Konibo. Aparte de la calidad de esa producción es de rescatar el hecho de haber incluído cantos y oraciones de curanderos shipibos. Los Danzantes de tijera aunque estaban programados no se presentaron porque no les dieron la visa para venir al festival. Ironías de la vida.

Bailadores de bronce es un grupo de danzas folklóricas mexicanas que radica en Seattle. Aunque a este grupo ya los había visto en video tenía muchas ganas de verlos en vivo por una razón especial: Julián Pérez, un amigo chicano forma parte de este grupo.

Aparte de ser un excelente bailarín, Julián es un médico residente de medicina familiar en la Universidad de Washington. El nexo folklore y medicina me es familiar ya que en un algún momento de mi vida universitaria, en un acto quijotesco, quise formar un grupo de música peruana en la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Aunque fue casi como querer sembrar un rosedal en un desierto, lo logré parcialmente durante algunos años.

Haciendo un esfuerzo por recordar cuantos médicos he conocido que bailen danzas folklóricas me sobran los dedos de una sola mano. Recordé a mi amigo Jorge López, un neurocirujano que con mucho entusiasmo me contó alguna vez que cada año forma parte del elenco de danzas del Colegio Medico del Perú en la Fiesta de la Candelaria, en Puno. He conocido, sin embargo, más médicos en la universidad que cultivan la música folklórica. Desde los que tenían mucho más entusiasmo que talento como mi amigo Alex Gómez hasta los muy talentosos como Luis Florencio. Tambien he conocido los líderes y difusores como Oscar Bailón y Luis Inga. Ver a Julián y Bailadores de bronce bailando el celebérrimo jarabe tapatío me hizo recordar aquella añorada época en que alternaba las clases universitarias con los ensayos de música siguiendo el camino trazado por Oscar y Luis de cultivar y difundir folklore en Cayetano.