Hace algunos días tuve la oportunidad de escuchar a Susana Baca en su paso por Seattle como parte de su gira internacional para presentar su último disco llamado Travesías. Es la primera vez que la escucho en vivo y puedo dar fe que su espectáculo es de una calidad insuperable. Susana tiene esa magia innata para transmitir una vitalidad estética a través de su sonrisa, de sus pies descalzos y su calidad interpretativa que sólo han de poseer pocas divas.
Pero, ¿Qué representa Susana Baca para la mayoría de peruanos? Probablemente no mucho. A pesar de haber obtenido un Grammy 2002 por su disco Lamento Negro en el Perú aún no hemos aprendido a escucharla. Creo que es una tarea pendiente que tenemos con nuestra música. Una deuda con una artista que ha sabido rescatar parte de nuestra herencia musical.
Algo que me llamó mucho la atención en esta nueva producción es la presencia de temas populares de otros países que al ser cantado por Susana nos hace sentir que este tipo de iniciativas no sólo merecen elogios sino muchas réplicas.
Travesías es casi como una invitación a un viaje alrededor del mundo en 12 canciones. Me gustaría compartir con ustedes lo que pude vislumbrar a través del sonido de este viaje.
Si le ponemos un orden geográfico, empezaré comentando las canciones peruanas. El punto de partida sería Chincha con una serranita llamada Palomita ingrata. Las serranitas son cantos de amor con melodías pentatónicas y forman parte de la danza de negritos que tradicionalmente son villancicos españoles con zapateo afroperuano. Talvez sea ésta la canción de este viaje que más nos recuerda nuestros orígenes andinos. Siguiendo con el recorrido enrumbamos al norte y llegamos a Zaña, cerca de Chiclayo, donde Susana nos canta su tradicional Lundero con oraciones en latín incluídas. El repique de cajón y los coros de Juan Medrano “Cotito” le ponen la pizca del sabor. De vuelta a Lima nos recuerda al maestro Manuel Acosta Ojeda con el tema Siempre que culmina con este estribillo: Amado en vida y tras la vida amado…
Antes de cruzar las fronteras, interpreta un poema de Manuel Scorza: Viento del olvido. Quienes gustan de la poesía pueden reconocer la ternura de estas líneas: Como a todas las muchachas del mundo, también a ella, inventáronla con sus sueños, los hombres que la amaban. Y yo la amaba.
Este peregrinaje musical continúa en Chile. Susana, recurriendo a la voz poética de ¿Dónde estará la Guillermina?, nos lleva a Temuco y canta a Guillermina (antes grabada en Lamento Negro). Esta recreación musical pertenece al poemario Estravagario de Pablo Neruda. Al escuchar el coro y el ritmo de esta canción uno puede sentir como si Temuco estuviera cerca de Chincha. Destaca la maestría en la ejecución de la guitarra de Sergio Valdeos. Antes de partir de Chile interpreta una versión de un lamento de Violeta Parra llamado Una copla me ha cantado.
En su paso por Brasil es destacable la versión de Estrela, un clásico de Gilberto Gil quien también participa en esta versión junto a Susana. Nunca antes había escuchado una Bossa nova acompañada de cajón peruano. Es altamente recomendable.
En este viaje musical tenemos escalas en dos islas: Cuba y Haití . En Haití nos canta Merci bon Dieu en criollo haitiano (mezcla de dialectos africanos y lengua francesa) y en Cuba una trova espirituana (provincia de Sancti Spíritus) llamada Pensamiento de Rafael Gómez Mayea (Teofilito).
El viaje musical por Europa incluye Francia con el tema Né quelque part del francés Maxime Le Forestier, que trata sobre sobre la inmigración. El coro está en español: No, no dejes tu de amar. No, la gente nace igual. Luego pasamos a Italia con la canción Luna Rossa de Vicenzo De Crescenzo. Finalmente hay una canción en inglés en el itinerario que no fue cantada en el concierto. Luis Hernandez diría que fue un viaje no emprendido sobre el mapa. Pero la podemos encontrar en el disco. Se llama Volcano y es del irlandés Damien Rice.
(Fotografía gracias a Alicia Silva Santisteban)
(Los audios han sido tomados de http://www.cduniverse.com )
7 comentarios:
Felicitaciones Isaac...q interesante es poder mezclar el arte, la médicina y la antropología..solo asi podemos parir bellezas..solo asi podemos entender este mundo y nutrirnos de sus riquezas...
Pili
me parece muy bueno, lo q estas haciendo....chrystian
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