Respecto a la discriminación, talvez uno de los episodios más escandalosos en nuestro país es el intercambio de opiniones públicas entre las congresistas Hildebrandt y Sumire. Martha Hildebrandt siempre me ha parecido una lingüista muy buena, pero como persona deja mucho que desear. Ha ninguneado a Sumire porque no es tan capaz e inteligente como ella. Es fácil notar en sus palabras que hay un tufillo discriminatorio hacia la parlamentaria indígena. Políticamente discrepo con ambas. No quiero referirme al proyecto que defiende Sumire porque “lo desconozco mayormente”. Pero no puedo dejar de solidarizarme con Sumire ante la voz soberbia y altanera de Hildebrandt
Hablan las imágenes.
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