In Memoriam: Rolando Alva Rios

Lo conocí en casa de Tine hace 10 años aproximadamente. Recuerdo aún aquella cena porque Rolando hizo que sea uno de los pocos momentos en que sentí orgullo de la medicina peruana. El era un médico trujillano que habñia venido a hacer una rotación en el Instituto de Medicina Tropical Alexander von Humboldt. Cuando lo conocí lo primero que me llamó la atención fue su procedencia: Trujillo. Siempre será para mi una emoción grande ver trujillanos en Lima. Pronto salió un tema que nos acercaba más aún: el apellido. Cada Alva que conozco lo considero como un familiar hasta que se demuestre lo contrario. Con esas dos cartas de presentación teníamos al menos una amistad asegurada. Luego el se encargó de encontrar parientes en común como Abundio Sagastegui Alva y no se cansaba de repetir que me encontraba un parecido a su primo Walter Alva Alva cuando era joven. Pero cuando pasamos a otros temas realmente me di cuenta que era un tipo excepcional. Podia hablar con mucha naturalidad de los idiomas originales de la biblia, era muy conocedor de la arqueología de La Libertad y hasta nos sorprendió hablando en griego con Jan. Se notaba que tenía un bagaje cultural amplísimo. Luego mantuvimos contacto vía chat por muchos años. Hasta que a inicios de este mes me enteré que había fallecido. Descansa en paz, amigo, colega, primo-tío como seguro habría de llamarte si hubiésemos terminado las pesquisas genealógicas.